martes, 7 de enero de 2020
martes, 4 de diciembre de 2018
TIPOS DE PRÁCTICAS DOCENTES
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN......................................................................................... 1
TIPOS DE
PRÁCTICAS DOCENTES........................................................... 2
Evolución de la práctica docente.................................................................. 2
El enfoque tradicional................................................................................... 2
El enfoque constructivista............................................................................ 2
El enfoque constructivista-crítico................................................................. 2
Análisis de la práctica docente..................................................................... 3
Líneas de análisis........................................................................................ 3
Funciones de las prácticas de formación................................................... 4
Diferentes
perspectivas de la reflexión sobre la práctica docente................... 4
CONCLUSIÓN............................................................................................. 8
BIBLIOGRAFÍA............................................................................................ 9
El trabajo que se presenta a continuación habla de los tipos de
prácticas docentes.
La práctica docente es el estudio de la didáctica, y el espacio empírico
para contrastar las teorías sobre las prácticas de aula y a su vez, corresponde
realizar desde ellas una permanente reflexión.
El docente se presenta como un profesional con dominio de saberes
complejos capacitado para tomar decisiones en un contexto concreto a través de
distintos elementos en su práctica docente. Una práctica, no se limita a su
dimensión operatoria y ésta tampoco se limita a la obtención de un resultado,
sino que supone igualmente la identificación de elementos que conforman la
producción de ese resultado, el proceso de transformación de lo real.
Durante mucho tiempo se
consideró que el aprendizaje de una práctica, se podía realizar a través de la
imitación de quienes eran experimentados en la misma. Los avances teóricos y la
mayor comprensión de los problemas que pueden presentarse en el ejercicio de
una práctica dieron lugar a la formación teórica necesaria para diversos
desempeños.
El enfoque tradicional
propiamente dicho y el tecnocrático suponía que era suficiente que un futuro
práctico aprendiera primero los conocimientos que fundamentan una práctica y
que después realizara el ejercicio supervisado de la misma. Subyace una
concepción del práctico como técnico u operario que debe saber emplear los
conocimientos producidos por los teóricos, al igual que considera que hay una
sola manera de hacerlo y que no está atravesada por la subjetividad del actor.
La racionalidad técnica no ha
podido explicar cómo se toman decisiones en situaciones prácticas
caracterizadas por la incertidumbre, la singularidad, los conflictos de
valores. Es necesario que el práctico reconozca y evalúe la situación y a
partir de conocimiento elabore nuevas respuestas para cada situación
profesional. La racionalidad práctica representa entonces una concepción
constructivista de la misma.
En las últimas tres décadas
comienza un significativo desarrollo teórico y de programas de investigación en
los cuales se asume que es imposible actuar sin pensar. Los conceptos de Schön de
conocimiento en acción, reflexión en acción y reflexión sobre la acción y sobre
la reflexión en acción permiten comprender el proceso de construcción del
conocimiento profesional y superar la concepción clásica de reflexión, limitada
a procesos de evaluación, planificación y toma de conciencia de los procesos
cognitivos realizados. En el mismo sentido Stenhouse comparte
estos enfoques al enfatizar la necesidad de que el docente se convierta en un
investigador en el aula, destacando el carácter constructivista de la acción
docente, al considerar al profesor como un profesional reflexivo quien
construye su propio conocimiento profesional. Tanto el enfoque práctico o
hermenéutico-reflexivo, como el crítico (Schön) y el de la
complejidad Morin surgen en oposición a la manera
tradicional y tecnocrática de entender la práctica y de orientar su
aprendizaje.
Para efectuar el análisis de
la práctica de aula es preciso visualizar las dimensiones que se constituirán
en una guía para dicho análisis.
En particular desde una
concepción constructivista del aprendizaje y la enseñanza,4 se entiende que:
"Aprender supone
construir y reconstruir de forma personal representaciones del mundo asociadas
a la cultura de un cierto grupo social, y enseñar supone ofrecer ayudas lo más
ajustadas posible que guíen y orienten ese aprendizaje."5 p. 260)
Existen varias líneas de
análisis de la práctica docente, entre ellas:
·
Intenciones
educativas (planificación).
·
Ajuste
entre las actividades y tareas propuestas a lo largo de la secuencia de
enseñanza.
·
Uso
autónomo y autorregulado de los contenidos.
Para ser comprendidas las
prácticas de formación se pueden distinguir tres grandes grupos:
·
Las
formaciones certificantes y calificantes, aseguran a los individuos que ellas
conllevan un cambio de su posición social o profesional.
·
La
formación de inserción social o profesional que le permite a los implicados
ocupar una posición en un campo en el cual en el cual no estaban presentes.
·
Las
formaciones de desarrollo (mantenimiento, reciclaje, perfeccionamiento) que
aseguran a los implicados un aumento de sus competencias, eficacia o dominio en
una posición.
Existen muchos cambios y retos en
la educación hoy en día, convirtiendo mi labor docente más compleja y con un
mayor compromiso por mi parte, como consecuencia se me exige una
profesionalización laboral mediante acciones que reflejen mejorías en mis
prácticas. Aunque estas acciones están influidas por diferentes factores que se
reflejan en la práctica, como pueden ser: la formación docente, la experiencia,
el conocimiento, las creencias, entre otras cosas.
Los factores anteriores se
reflejan en las estrategias de enseñanza que el maestro emplea en su grupo, de
ello Pozo destaca (2006, p. 419) "la importancia de las concepciones de
los profesores –implícitas y explícitas- como guía de su práctica". Aunque
en ocasiones es necesario que el docente cambie sus percepciones sobre la
enseñanza para realizar de manera eficaz su labor como facilitador, para ello
debe comprender y reflexionar lo que hace en aula. Este proceso es complejo, de
hecho Pozo (2006, p. 428) comenta que "lo más difícil del cambio no es
tanto poner en marcha nuevas prácticas, sino modificar las ya existentes.",
unos instrumentos que Pozo (2006, p. 429) sugiere para el apoyo del análisis de
la práctica son "la escritura de diario, el análisis de casos, la
grabación y posteriormente revisión de situaciones reales de práctica".
Para lograr este cambio en las
concepciones de los maestros sobre la enseñanza debemos retomar la reflexión
sobre la práctica y para ello existen diferentes teorías de autores sobre la
manera de lograr grandes cambios en mi práctica y la que se me ha hecho más
interesante ha sido la idea del autor Donald Schön de ser un "práctico
reflexivo", ya que este nuevo papel me permite desarrollar una mejor
comprensión del "conocimiento en la acción", convirtiéndome en un
investigador en el contexto práctico y no teórico, considerando a la práctica
como una clase de investigación. En esta reflexión en la acción, existe una
interacción entre el saber y el hacer, la teoría y la práctica y yo como
maestro tengo una función más profesional, siendo un "práctico
reflexivo".
Donald Schön, difiere la reflexión
en la acción y la reflexión sobre la acción, en la primera nos comenta el autor
que es algo difícil de realizar debido a que hay poco tiempo para pensar y
reflexionar, pero para la segunda es desarrollar una capacidad para tratar de
prever ciertos acontecimientos antes de la clase y reflexionar sobre lo que
aconteció para hacer modificaciones y lograr una mejora de lo ya hecho.
Para atender a esta función debo
reflexionar sobre lo qué es la práctica educativa y para entenderlo y
explicarlo remitiré a Perales (2006), que también considera a la práctica
pedagógica como una situación compleja porque el docente debe realizar procesos
reflexivos para valorarla, y esto requiere que el maestro modifique, articule y
reorganice sus acciones cotidianas llevando a cabo una transformación en la
forma de concebir y comprender su hacer, haciéndolo complejo.
Esta práctica educativa se dará
cuando yo sea capaz de realizar una reflexión acerca de mi quehacer diario y de
lo que surge en el aula, dando pie a la investigación de mi labor, pudiendo así
realizar la investigación-acción durante mi trabajo. Este hecho resultará
adecuado cuando pueda determinar en qué momento me es conveniente intervenir y
poder teorizar sobre ello, observando y analizando desde adentro mi labor
educativa.
Otra manera en que el docente
puede contribuir a la educación, es mediante la implementación de la
investigación-acción, que Boggino N. y Rosekrans, K. (2007, p 32) lo definen
como "un proceso de indagación y análisis de lo real en el que se procede
a una reflexión y actuación sobre las situaciones problemáticas con objeto de
mejorar la práctica pedagógica y la calidad educativa." Este proceso es
muy favorecedor para el docente ya que lo lleva a una reflexión, que se orienta
a una mejora de la calidad educativa, tiene el fin de crear conocimiento
colectivo y se orienta hacia la generación de procesos de reflexión crítica.
La reflexión es una de las tareas
más complejas y fundamentales, porque a través de ella transformaría la
totalidad del sistema de mi práctica educativa. Logrando cambios significativos
en mi tarea docente: reconstruirme como profesional, adquiriendo conciencia
sobre mi papel y sobre mis estrategias empleadas para enseñar, teniendo como
consecuencia una resignificación de mi práctica educativa.
La docencia es la realización de la enseñanza. Los maestros y profesores
son los docentes del sistema educativo de una nación.
Para que un docente trasmita sus conocimientos a un grupo de alumnos es
necesario que previamente haya adquirido un profundo conocimiento sobre una
materia. El proceso de adquisición de una disciplina es lento y principalmente
teórico, ya que en las universidades se realizan pruebas para comprobar el
nivel adquirido y no importa tanto la capacidad de transmisión de los mismos.
El momento de la transmisión o comunicación de una materia se realizará cuando
el profesor se encuentre en un aula. En esta situación hablamos propiamente de
la práctica docente.
Como cualquier otra profesión, ejercer la práctica docente requiere de
ciertas cualidades, tanto personales como profesionales. En primer lugar, es
necesario conocer profundamente la materia que se va a impartir. Este requisito
es indispensable, pero sin lugar a dudas no es el único. En segundo lugar, es
muy conveniente tener destreza a la hora de la comunicación; sobre todo si se
tiene en cuenta que el alumno puede no tener una inclinación especial con
respecto a ciertas asignaturas.
·
San Jurjo (coord.) et al, Liliana (2009). Los dispositivos para la formación en las
prácticas profesionales. Rosario (Santa Fe, Arg.): Homo Sapiens
Ediciónes.
LA INFLACIÓN
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN......................................................................................... 1
LA INFLACIÓN............................................................................................ 2
Concepto..................................................................................................... 2
Causas de la Inflación.................................................................................. 2
¿Cómo se detiene la inflación?..................................................................... 3
La tasa de inflación y su medición................................................................ 3
Crecimiento
del 2014 a junio del 2018 en República Dominicana.................... 4
CONCLUSIÓN........................................................................................... 16
BIBLIOGRAFÍA.......................................................................................... 17
El trabajo que presentamos a continuación trata sobre la Inflación,
su concepto, tipos y formas de calcularla así como su crecimiento en República
Dominicana durante el período comprendido entre 2014 y 2018.
La inflación es el aumento generalizado y sostenido del nivel de
precios existentes en el mercado durante un período de tiempo, a periodo de un
año. Cuando el nivel general de precios aumenta, con cada unidad de moneda se
adquieren menos bienes y servicios. Es decir, que la inflación refleja la
disminución del poder adquisitivo de la moneda: una pérdida del valor real del
medio interno de intercambio y unidad de medida de una economía. Una medida
frecuente de la inflación es el índice de precios, que corresponde al
porcentaje analizado de la variación general de precios en el tiempo (el más
común es el índice de precios al consumidor).
Los efectos de la inflación en una economía son diversos, y pueden
ser tanto positivos como negativos. Los efectos negativos de la inflación
incluyen la disminución del valor real de la moneda a través del tiempo, el desaliento
del ahorro y de la inversión debido a la incertidumbre sobre el valor futuro
del dinero, y la escasez de bienes. Los efectos positivos incluyen la
posibilidad de los bancos centrales de los estados de ajustar las tasas de
interés nominal con el propósito de mitigar una recesión y de fomentar la
inversión en proyectos de capital no monetarios.
La inflación es el aumento
generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios en un país. Para
medir el crecimiento de la inflación se utilizan índices, que reflejan el
crecimiento porcentual de una canasta de bienes ponderada. El índice de medición
de la inflación es el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Este índice mide
el porcentaje de incremento en los precios de una canasta básica de productos y
servicios que adquiere un consumidor típico en el país.
Existen otros índices, como
el Índice de Precios al Productor, que mide el crecimiento de precios de las
materias primas.
Existen tres tipos de inflación:
Inflación por consumo o
demanda. Esta inflación obedece a la ley de la oferta y la demanda. Si la
demanda de bienes excede la capacidad de producción o importación de bienes,
los precios tienden a aumentar.
Inflación por costos. Esta
inflación ocurre cuando el precio de las materias primas (cobre, petróleo,
energía, etc.) aumenta, lo que hace que el productor, buscando mantener su
margen de ganancia, incremente sus precios.
Inflación autoconstruida.
Esta inflación ocurre cuando se prevé un fuerte incremento futuro de precios, y
entonces se comienzan a ajustar éstos desde antes para que el aumento sea
gradual.
Inflación generada por expectativas
de inflación (circulo vicioso). Esto es típico en países con alta inflación
donde los trabajadores piden aumentos de salarios para contrarrestar los
efectos inflacionarios, lo cual da pie al aumento en los precios por parte de
los empresarios, originando un círculo vicioso de inflación
Para detener la inflación,
los bancos centrales tienden a incrementar la tasa de interés de la deuda
pública. De esta manera se incrementan las tasas de interés en los préstamos al
consumo (tarjetas de crédito, hipotecas, etc.). Al aumentar las tasas de interés
del consumo, se frena la demanda de productos.
El lado negativo de este
control es que al frenar la demanda de productos, se frena a la industria que los
produce, lo cual puede llevar a un estancamiento económico y desempleo.
Para calcular la tasa de inflación de un país se
calcula la tasa de crecimiento de un índice de precios.
Un índice de precios es una media ponderada de un
conjunto de precios cuyo valor es igual a 100 en el periodo base.
¿Qué índices de precios utilizamos para medir la
inflación? Los más utilizados son:
–
El IPC (índice de precios al
consumo)
–
El deflactor del PIB
–
El deflactor del consumo
privado
•
Formas de calcular la
inflación:
–
Tasas de crecimiento
interanuales
–
Tasas de crecimiento
intermensuales
–
Tasas de crecimiento acumuladas
El IPC
representa el coste de una cesta de bienes y servicios representativa de una economía
doméstica
La
información del IPC se muestra desagregada en 12 grupos, lo que permite saber
qué bienes y servicios han sido más inflacionistas y cuáles menos
La
importancia de cada grupo de precios dentro del IPC depende de la importancia
relativa que tienen dichos bienes en el gasto habitual de las familias.
La inflación del año 2014,
medida por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), alcanzó
1.58%, la menor de los últimos treinta años e inferior en más de dos puntos
porcentuales al 3.88% registrado en igual período del año 2013.

El resultado de la inflación,
estuvo influenciado en gran medida, por las bajas presiones inflacionarias de
origen externo. En efecto, la caída en los precios del petróleo y por ende en
los precios internos de los combustibles y del gas licuado de petróleo, así
como en algunos servicios de transporte, ha repercutido favorablemente en el
presupuesto familiar, ya que el ahorro en estos rubros genera holgura para
satisfacer otras necesidades de los hogares.

Si se analiza en detalle el
resultado de la inflación acumulada del año 2014, según los grupos de bienes y
servicios, se puede observar que la variación de precios experimentada por los
Alimentos y Bebidas No Alcohólicas (7.05%) fue neutralizada en gran medida por
la caída en el IPC de los grupos Transporte (-5.80%) y Vivienda (-2.54%). En
ese tenor, cabe destacar que los precios promedio de la gasolina regular,
gasolina premium, gasoil y gas licuado de petróleo (GLP) registraron
disminuciones acumuladas de 25.2%, 21.8%, 23.0% y 19.2%, respectivamente,
durante los últimos cinco meses del año (agosto-diciembre 2014).

Resulta importante subrayar
que la inflación subyacente0 F1, es decir, aquella que está asociada a las
condiciones monetarias cerró el año en 2.97%, similar a la inflación promedio
de doce meses de 3.00%, la cual se mantuvo en torno al límite inferior del
rango meta de 4.5% ± 1% contemplado en el Programa Monetario de 2014.
La inflación del año 2015,
medida a través de la variación anualizada del IPC fue de 2.34%, influenciada
en gran medida por las bajas presiones inflacionarias de origen externo,
principalmente por la notable caída en los precios internacionales del petróleo,
en un entorno en que la política monetaria estuvo focalizada en mantener
niveles de liquidez consistentes con la meta de inflación de 4.0%±1.0%
establecida en el Programa Monetario para el año 2015.

En cuanto a la inflación
subyacente, la misma concluyó el año 2015 en 1.82%, la menor tasa observada
para un cierre anual en los últimos quince años. Este indicador mide las
presiones inflacionarias de origen monetario, aislando los efectos de factores
exógenos, al excluir del IPC general algunos bienes agropecuarios cuyos precios
tienden a ser volátiles, las bebidas alcohólicas, el tabaco, los combustibles y
los servicios administrados y de transporte, permitiendo de esta forma extraer
señales más claras para la conducción de la política monetaria.

En sentido general, los
resultados de la inflación del año 2015 muestran que el grupo Alimentos y
Bebidas No Alcohólicas registró una variación acumulada de 7.89%, producto de
la severa sequía que afectó la actividad agropecuaria durante el año 2015,
considerada la más intensa desde el año 1997 a la fecha. Vale señalar que el
impacto inflacionario del aumento en los precios de los bienes alimenticios fue
atenuado parcialmente por la disminución de 3.56% observada en el grupo
Transporte, dada la caída experimentada en el precio de los combustibles
durante el año recién finalizado.

Es importante destacar los
artículos de mayor incidencia en el crecimiento del índice del grupo Alimentos
y Bebidas No Alcohólicas durante el año 2015, los cuales corresponden a alimentos
de origen agropecuario que fueron afectados por la sequía, y por tanto,
registraron aumentos en sus precios promedios: plátanos verdes (39.66%), yuca
(73.29%), guineos verdes (50.18%), plátano maduro (38.24%), habichuelas rojas
(13.83%), yautía (63.29%), guandules verdes (18.39%), aguacates (25.81%),
naranjas (24.64%), ñame (37.94%), habichuelas negras (31.30%), auyama (18.33%),
frutas estacionales (15.46%), berenjena (12.51%), guineo maduro (17.05%), piña
(19.55%), limón agrio (12.31%), zanahoria (23.73%) y naranja agria (18.74%).
La inflación del año 2016,
medida por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), alcanzó
1.70%, resultando ser la segunda inflación más baja en los últimos 33 años, al
tiempo de que por tercer año consecutivo, se mantuvo por debajo del límite
inferior de la meta establecida en el Programa Monetario de 4.0% (± 1.0%).

En cuanto a la inflación
subyacente interanual, la misma se colocó en 1.89% al cierre del año 2016. Este
indicador mide las presiones inflacionarias de origen monetario, aislando los
efectos de factores exógenos, al excluir del IPC general algunos bienes
agropecuarios cuyos precios tienden a ser volátiles, como son las bebidas
alcohólicas, el tabaco, los combustibles y los servicios administrados y de
transporte, permitiendo de esta forma extraer señales más claras para la
conducción de la política monetaria.

Al analizar la inflación
total de 1.70% del año 2016, el 83.6% de la misma se produjo por las
variaciones anuales de 5.43% y 4.97% en los índices de los grupos Transporte y
Vivienda, respectivamente. Incidieron además en los resultados anualizados las
alzas que se registraron en los índices de los grupos Educación (5.13%), Salud
(3.90%) y Bienes y Servicios Diversos (2.74%). En cambio, el índice del grupo
de Alimentos y Bebidas No Alcohólicas experimentó una variación de -2.41%
durante el año 2016, contrarrestando parcialmente los aumentos en Transporte,
Vivienda y demás grupos, lo que contribuyó a que la inflación del año no fuese mayor.
Vale puntualizar, que la evolución de los precios de los bienes alimenticios
durante el año resulta cónsona con la recuperación de la actividad
agropecuaria, luego de la severa sequía que afectó el país en 2015.
La inflación anual, medida
desde diciembre 2016 hasta diciembre de 2017, a través de la variación del
índice de precios al consumidor (IPC), concluyó el año en 4.20%, en torno al
valor central del rango meta de 4.0%±1.0% establecido en el Programa Monetario.

En cuanto a la inflación
subyacente interanual, la misma se ubicó en 2.36% al cierre de 2017. Este
indicador estima las presiones inflacionarias de origen monetario, aislando los
efectos de factores exógenos, al excluir del IPC general algunos bienes
agropecuarios cuyos precios tienden a ser volátiles, las bebidas alcohólicas,
el tabaco, los combustibles y los servicios administrados y de transporte,
permitiendo de esta forma extraer señales más claras para la conducción de la
política monetaria.

El análisis de la inflación
total del año 2017 (4.20%), revela que el 72.5% de la misma fue resultado de
las variaciones anuales de 5.52%, 5.25% y 5.85% en los índices de los grupos
Alimentos y Bebidas No Alcohólicas, Transporte y Vivienda, respectivamente. En
este sentido, el 22.62% de la inflación anual se debió a los aumentos
registrados en los precios de las gasolinas regular (10.37%), Premium (8.54%),
el gasoil (12.23%), el gas licuado de petróleo (GLP) (19.44%) y el kerosene
(15.79%). En menor medida incidieron los grupos Educación (5.06%) y Bienes y
Servicios Diversos (3.07%).

El comportamiento del grupo
Alimentos y Bebidas No Alcohólicas, que registró una inflación de 5.52% durante
el año 2017, se explica principalmente por los aumentos de precios acumulados
del plátano verde (67.11%), el cual representó más de la mitad (53.74%) de la
inflación de este grupo y aportó casi la quinta parte (19.20%) de la inflación
general del año 2017, los mismos estuvieron marcados por una mayor aceleración
durante el trimestre octubre - diciembre de 2017, debido tanto a factores
estacionales típicos de esta época del año, como a los daños ocasionados en las
plantaciones agrícolas de este rubro, especialmente en la Línea Noroeste,
producto del paso por el país de los huracanes Irma y María en el mes de septiembre
de 2017.
La inflación del período
enero-marzo de 2018 fue de 0.55%. Con este resultado la inflación anualizada,
es decir medida desde marzo 2017 hasta marzo de 2018, se ubicó en 3.91%, cifra
situada en torno al valor central del rango meta de 4.0%±1.0% establecido en el
Programa Monetario.

En cuanto a la inflación
subyacente, la misma registró una tasa interanual de 2.57% en el mes de marzo
de 2018. Este indicador estima las presiones inflacionarias de origen
monetario, aislando los efectos de factores exógenos, al excluir del IPC
general algunos bienes agropecuarios cuyos precios tienden a ser volátiles, las
bebidas alcohólicas, el tabaco, los combustibles, y los servicios administrados
y de transporte, permitiendo de esta forma extraer señales más claras para la
conducción de la política monetaria.

El análisis de los resultados
de la inflación acumulada durante el primer trimestre de 2018 muestra que los
grupos de bienes y servicios con mayor crecimiento acumulado fueron Transporte
(0.97%), Alimentos y Bebidas No Alcohólicas (0.52%), Salud (1.30%), Bebidas
Alcohólicas y Tabaco (2.17%), y Recreación y Cultura (1.69%), explicando el
91.5% de la inflación del período.

El comportamiento verificado
en el índice del grupo Transporte se deriva principalmente del aumento del
petróleo West Texas Intermediate (WTI) en 27.2% interanual a marzo de 2018,
ubicándose en US$62.7 por barril, repercutiendo sus efectos en los precios
internos de los combustibles, especialmente de las gasolinas y el gasoil.
Asimismo, han incidido los incrementos en los precios de los vehículos de motor
y en las tarifas de algunos servicios de transporte terrestre.
En este sentido los aumentos
de precios de mayor relevancia en este grupo se registraron en la gasolina regular
(4.17%), y premium (4.11%), gasoil (3.16%), automóviles (2.15%), servicios de
transporte terrestre interurbano (0.60%) y motocicletas (0.97%). Las
reducciones que reflejaron los precios de los pasajes aéreos (-21.57%) y del
gas licuado para vehículos (GLP) (-4.55%), contribuyeron a que la variación de
este grupo no fuera de mayor magnitud.
Como se ha podido ver, en una economía de mercado los precios de
los bienes y de los servicios están sujetos a cambios. Algunos aumentan y otros
disminuyen. Se habla de inflación cuando se produce un aumento generalizado de
los precios que no se limita a determinados artículos. Como resultado, pueden
adquirirse menos bienes y servicios por cada peso, es decir, cada peso vale
menos que antes.
En el cálculo del aumento medio de los precios, algunos artículos
en los que se gasta más —como la electricidad— tienen una ponderación mayor que
otros en los que se gasta menos —como el azúcar por ejemplo.
Cada familia tiene sus propios hábitos de consumo: algunas disponen
de automóvil y comen carne, y otras sólo viajan en transporte público y son
vegetarianas. Los hábitos de consumo medios del conjunto de las familias
determinan el peso de los distintos bienes y servicios en el cálculo de la
inflación.
Para calcular la inflación se tienen en cuenta todos los bienes y
servicios que consumen las familias, incluidos:
Artículos de consumo diario (como los alimentos, el periódico o la
gasolina);
Bienes de consumo duradero (como las prendas de vestir, los
ordenadores o las lavadoras); y
Servicios (como la peluquería, los seguros o el alquiler de
vivienda).
·
Banco Central de la República
Dominicana. Informe de la economía dominicana período 2014 – 2018. https://www.bancentral.gov.do/
·
https://www.rankia.com/blog/ipc/3420234-que-como-mide-inflacion
·
https://www.economia.com.mx/inflacion.htm
·
https://revistas.intec.edu.do/index.php/ciso/article/view/Artic15
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