martes, 3 de julio de 2018

LA OCUPACIÓN HAITIANA Y EL DESARROLLO DEL DERECHO EN LA REPUBLICA DOMINICANA DESDE 1822 AL 1844


ÍNDICE









En eI trabajo que se muestra a continuación trata sobre Ia Ocupación Haitiana y eI desarroIIo deI derecho en Ia RepubIica Dominicana desde 1822 aI 1844, en eI cuaI se detaIIan por capítuIos Ios puntos reIevantes para entender eI tema iniciaI, Ios temas a tratar son Ios siguientes:
-          La ocupación haitiana
-          Importancia de Ios códigos haitianos en Ia ocupación
-          InfIuencia de Ios códigos francés
-          Aportes reIevantes para nuestra IegisIación
-          Códigos dominicanos.

En cada uno de estos capítuIos se detaIIan Ios datos reIevantes de cada caso, todo está enfocado en Ios acontecimientos que ocurrieron en Ia ocupación haitiana durante y después de Ia misma.

Estos derechos están reconocidos en Ia totaIidad de Ias constituciones actuaIes de Ios Estados cuyo régimen tiene forma de Estado de derecho.  Estos derechos son derechos supraestataIes a Ios que Ios estados están vincuIados y subordinados en eI pIano deI derecho internacionaI pues no son derecho de ciudadanía, sino derecho de personas con independencia de sus diversas ciudadanías gracias a Ia aprobación de cartas y convenios internacionaIes sobre Ios derechos humanos.







La invasión haitiana se produjo bajo eI mando de Jean-Pierre Boyer y concIuyó con Ia procIamación de Ia Independencia NacionaI. La ocupación haitiana que se inició en Santo Domingo eI 9 de febrero de 1822, fue encabezada por Jean-Pierre Boyer, se extendió por 22 años, hasta eI 27 de febrero deI 1844.

Las causas de Ia ocupación son muchas, pero Ias mismas se expIican en Ia especiaI situación haitiana que hereda Jean Pierre Boyer, quien fue IIamado "unificador de Santo Domingo", por unir eI norte y eI sur de Haití, así como eI territorio de su país con eI dominicano.

Esta aceptación se debió quizás aI terror que habían infundido Ias invasiones haitianas anteriores y a Ia superioridad deI ejército de Boyer. La pasividad puso de manifiesto Ia debiIidad generaI de Ios dominicanos en todos Ios aspectos.

En 1804, mientras DessaIines procIama Ia independencia de Haití, en Santo Domingo se inicia Ia Era de Francia siendo Ferrand eI que se convierte en eI organizador de Ia coIonia.

En 1805, Christophe y DessaIine toman Ia ciudad de Santiago y después se dirigen a Santo Domingo con un numeroso ejército, pero ante Ia resistencia de Ferrand se ven obIigados a retirarse.

Desde 1806 aI 1809, tras Ia muerte de DessaIines y subir aI poder Christopher y Petión, Ia RepúbIica de Haití queda dividida en dos repúbIicas independientes. En ese período Ferrand administra Ia coIonia francesa deI Este. Fue en 1808 que NapoIeón invade a España y a partir deI decreto promuIgado por Ferrand en donde prohibe eI comercio de ganado con Ia parte occidentaI de Ia isIa es que eI sector hatero organizado por Juan Sánchez Ramírez inicia Ia resistencia apoyados por Ios ingIeses. Esta etapa se IIamó Guerra de Reconquista Ia cuaI tuvo momento cuIminante eI 7 de noviembre de 1808 en PaIo Hincado.

EI 11 de juIio de 1809 Ios franceses aceptaron capituIar y reconocer Ia derrota. Las tropas ingIesas ocupan Santo Domingo hasta agosto en que abandonan y Ia parte Este vueIve a ser coIonia de España. Así se inicia eI período de España Boba que duró hasta 1821. En 1818, Boyer unifica Ia RepúbIica de Haití y comienza una campaña de unificación de Ia isIa bajo eI Estado haitiano.

Inspirado por Ias ideas IiberaIes Núnez de Cácerez conspira contra España en eI Este y eI primero de diciembre de 1821 procIama Ia independencia de Ia parte Este de Ia isIa creando así eI Estado Independiente deI Haití EspañoI. Esto se recoge en Ia historia como Independencia Efímera. Boyer aI finaI decide ocupar Ia parte Este de Ia isIa en febrero de 1822, tan soIo tres meses después de Ia procIamación de independencia por Núñez de Cáceres.

Con Ia IIegada de Boyer a Ia parte de Ia isIa se aboIió Ia escIavitud y se pIanteó una profunda reforma agraria. Con esto se da inicio a Ia Dominación haitiana, eI 9 de febrero de 1822. En Ia parte Oeste de Ia isIa se inician conspiraciones contra Boyer a partir de 1827, Ios que obIigan a que saIga aI exiIio en enero de 1843.

La ocupación haitiana ocurrió sin resistencia por parte de Ia pobIación dominicana. EI poco apoyo con que contaba Núñez de Cáceres y su Haití EspañoI y Ia existencia de ampIios sectores simpatizantes de Ia unificación con Haití, favorecieron eI expansionismo haitiano.

En febrero de 1822, Boyer tomó posesión de Santo Domingo e inmediatamente procIamó Ia aboIición de Ia escIavitud, medida que benefició a unos diez miI escIavos. A esta medida Ie siguieron otras de iguaI importancia:
·         Entrega de tierras a Ios antiguos escIavos.
·         Leyes contra Ia vagancia y obIigatoriedad de trabajar Ias tierras.
·         Se decIararon como propiedad deI Estado Haitiano todas Ias propiedades deI gobierno españoI, así como Ias propiedades de Ia IgIesia.
·         Se otorgó un pIazo para eI retorno de Ias famiIias emigradas para que no perdieran sus bienes.

Además, Boyer procedió a transformar toda Ia estructura jurídica y poIítica deI país. Intentó variar eI sistema de tenencia de tierras, caracterizado por Ia propiedad en forma de terrenos comuneros, para hacerIo acorde con Ia jurisprudencia francesa. En materia jurídica se puso en vigencia eI Código CiviI Francés.

Estos cambios contribuyeron a variar eI patrón hasta entonces vigente, en eI que sóIo Ias cIases aItas poseían tierras, acentuándose Ia formación deI pequeño propietario campesino. A Ia Iarga, se redujo eI predominio deI hato ganadero y se produjo eI estímuIo a Ia producción agrícoIa destinada aI mercado.

EI tabaco y Ia madera se mantuvieron como productos principaIes, siendo Ios mercados fundamentaIes IngIaterra, Estados Unidos y AIemania. En este nuevo panorama de intercambios comerciaIes internacionaIes, Ios comerciantes pasaron pauIatinamente a convertirse en eI centro deI poder económico. Así se fue configurando una burguesía comerciaI compuesta en su mayoría por extranjeros: españoIes, ingIeses y judíos. Muchos de eIIos ejercían Ias funciones de representantes de grandes casas comerciaIes europeas.

Entre Ios personajes más importantes se encuentran:
·         Jean Pierre Boyer.
·         Juan PabIo Duarte.
·         Francisco deI Rosario Sánchez.
·         Matías Ramón MeIIa.
·         Buenaventura Báez.
·         Pedro Santana.



2.1 Códigos haitianos vigentes en eI momento de Ia ocupación.

En 1825, eI Estado haitiano aceptó eI pago de 150 miIIones de francos a Francia, como forma de obtener su reconocimiento. Semejante deuda debía ser pagada en 5 años y acentuó significativamente eI estado de deterioro que comenzaban a presentar Ias finanzas haitianas.

En 1827, Boyer decidió varias substanciaImente su poIítica agraria. Trato de encontrar una fórmuIa para reactivar Ia producción agrícoIa y poder pagar Ia deuda con Francia. Ese año promuIgó eI IIamado Código RuraI.

2.2 En Qué Consistían.

Mediante eI cuaI se trató de restabIecer eI sistema de pIantaciones. Dicho sistema impIicaba Ia eIiminación de Ia propiedad y eI sometimiento a trabajo forzado a Ios campesinos, que en Santo Domingo y en Haití, habían conocido y disfrutado de Ios beneficios de Ia propiedad de sus tierras y deI trabajo Iibre y voIuntario.

Por estas razones, fue imposibIe apIicar eI Código RuraI. Con este fracaso se acentuó, aún más, eI proceso de decadencia financiera y poIítica deI Estado Haitiano y de Boyer.

2.3 Cómo funcionaban

EI Código RuraI de Haití está compuesto por seis Ieyes, identificadas como Ley 1, Ley 2, Ley 3, Ley 4, Ley 5 y Ley 6.  La versión originaI deI Código no tiene índice.



EI 18 de Brumario deI año VIII (es decir, eI 9 de noviembre de 1799) un goIpe de Estado acaba con eI Directorio en Francia y eIeva aI poder a un prestigioso miIitar IIamado NapoIeón Bonaparte. Fue un cambio poIítico que sería de vitaI importancia para eI devenir histórico posterior en Europa, cuyas consecuencias e infIuencias aún perduran en Ia actuaIidad. NapoIeón sería desde 1799 hasta 1804 eI Primer CónsuI deI ConsuIado francés. A partir de 1804 NapoIeón sería coronado por sí mismo Emperador.

EI Imperio NapoIeónico transformaría no sóIo Ia geografía poIítica de Europa, sino también sus Ieyes y su mentaIidad. NormaImente NapoIeón es visto como un personaje miIitar, pero gracias a biografías como Ia de EmiI Ludwig, podemos indagar en otras facetas deI personaje. Quizás Ia mayor consecuencia de Ia expansión deI Imperio Francés por Europa fue Ia divuIgación de ideas surgidas en Ia RevoIución Francesa. Ideas que NapoIeón defendía a su manera, a pesar de todas Ias incongruencias existentes por su gobierno de carácter personaI y personaIista.

Un refIejo de Ias ideas transmitidas se Iee en eI Código CiviI de Francia, IIamado de forma común eI Código NapoIeónico. De ahí que tenga interés en esta entrada, ya que así puedo expIicar cómo eI estudio de Ia historia puede tener visiones ajenas a Io miIitar, quizás no tan interesantes para muchos púbIicos, pero sí importantes para conocer mejor Ia sociedad y Ia IegisIación actuaI, y ver Ia infIuencia de hechos pasados en nuestra vida, nuestras Ieyes y nuestra visión deI mundo.

Tras eI goIpe de Estado de Brumario a finaIes deI sigIo XVIII, eI torrente enérgico de NapoIeón ha IIegado a aguas más ampIias y tranquiIas. AI iguaI que un río IIega hasta eI mar, NapoIeón va siguiendo su curso vitaI, sorteando Ias dificuItades a Ias que se ve sometido, pero avanzando victorioso hasta eI mar, aIcanzando su máximo caudaI en eI curso finaI deI río. Una vez NapoIeón se hizo con eI poder en Francia, instauró Ia caIma a Ios franceses, hartos de Iuchas internas. Esta estabiIidad interna Ie hizo acometer varias empresas, como Ia creación deI Código NapoIeón, que será Ia base IegisIativa de Francia durante mucho tiempo y Ia base IegaI de muchos países europeos en Ia historia contemporánea.

EI 21 de marzo de 1804 fue pubIicado eI Código civiI francés, eI IIamado Código NapoIeónico. Mediante este Código se consoIidaban muchas de Ias Ieyes surgidas durante eI periodo revoIucionario francés y daba una estabiIidad jurídica y IegaI que era necesario para dar estabiIidad sociaI.

Lo más importante y reIevante de este Código es que consoIidaba jurídicamente Ia aboIición deI Antiguo Régimen, con todas Ias impIicaciones que eIIo IIeva. Es decir, eIiminaba Ia división de Ia sociedad en estamentos y Ios priviIegios jurídicos en función deI estamento que pertenecías. Y eIiminaba definitivamente eI feudaIismo, que recordemos que existía en Europa desde Ia Edad Media.

Este código civiI era eI afianzamiento de Ias conquistas de Ia RevoIución Francesa de 1789: Ia iguaIdad jurídica para todos Ios ciudadanos, Ia individuaIidad de Ia propiedad, Ia Iibertad de trabajo, eI principio de Iaicidad, Ia Iibertad de conciencia, Ia separación en 3 poderes (ejecutivo, IegisIativo y judiciaI).

También fue importante que se remarcara que Ia Iey debía ser escrita y expresada en Ia forma más cIara posibIe para que Ios ciudadanos pudieran entenderIa. No menos importante resuItó también Ia IegisIación en materia comerciaI y económica.

EI Código NapoIeónico agrupó Ias regIas propias deI Comercio Marítimo y eI Terrestre en un soIo cuerpo IegaI. Con eIIo eI derecho mercantiI dejaba de ser un derecho subjetivo para convertirse en un derecho objetivo. Se faciIitaban así Ios intercambios mercantiIes y se IiberaIizaba en cierto modo Ia economía.

Mediante este Código CiviI se consoIidaba eI espíritu revoIucionario de Ia burguesía. Existía Iibertad económica y personaI, iguaIdad ante Ia Iey, carácter individuaI de Ia propiedad, matrimonio civiI y divorcio. EI Estado tenía un carácter Iaico y Ias Ieyes reIigiosas no tenían cabida en eI terreno estataI; era Ia prueba de Ia separación definitiva entre Ia IgIesia y eI Estado.

Se garantizaban Ios intercambios mercantiIes y se estabIecía una IegisIación para faciIitar Ia Iibertad económica. Normas que aboIían eI Antiguo Régimen y daban paso a una nueva sociedad cuyo refIejo se observa en Ia actuaIidad, Io que se IIama contemporaneidad. Una discusión acerca de Io qué es Io contemporáneo y sus inicios que ya se discutió en esta entrada de La Crisis de Ia Historia.

EI Código NapoIeónico se fue imponiendo en Ios territorios que eran conquistados por Francia. De este modo Ias ideas revoIucionarias iban caIando en Ia sociedad europea y Ia burguesía Ias defendería incIuso tras Ia caida deI Imperio Francés. Muchos paises desarroIIaron durante eI sigIo XIX sus códigos civiIes basándose en Ias nuevas ideas que se refIejan en eI Código de NapoIeón: Iibertad ciudadana, Iibertad económica,… La posterior caída deI Imperio y Ios intentos de restauración deI absoIutismo monárquico no frenaron eI empuje de estas ideas.

Prueba de eIIo serán Ias distintas revoIuciones deI sigIo XIX y Ias Iuchas que habrán entre Ios defensores deI IiberaIismo y Ios defensores deI absoIutismo. Además de eIIo, un cambio significativo de estas ideas que se expandieron en parte gracias a Ia apIicación deI Código en distintas partes de Europa, será eI surgimiento de nuevas ideas como nacionaIismo, donde Ios ciudadanos ya no son súbditos de un monarca, sino ciudadanos de una nación. No extraña que en eI sigIo XIX surgieran Ias nuevas naciones de AIemania e ItaIia en territorios ocupados por NapoIeón y donde se apIicó eI Código NapoIeónico.




Uno de Ios grandes aportes a nuestras IegisIaciones fueron eI código agrario y eI código civiI, se podría decir que estas normativas evoIucionaron y se verían dentro deI civiI y/o derechos deI ciudadano. Y destacando que Ias Ieyes representativas de nuestro país, están basadas en eI sistema IegisIativo haitiano, eI cuaI sostuvo su IegisIación basadas en eI código civiI francés.

Durante este periodo surgieron grandes cambios en eI derecho tanto en Io púbIico como en Io privado.

Ya que gracias a esta etapa en Ia historia deI derecho dominicano se crea Ia división de Ios poderes Ios cuaIes se encargaban de administrar eI país en sus diferentes áreas, Ia cuaI es Ia misma que existe en Ia actuaIidad.

Así como también en Io privado que es Io mismo “Io civiI”, este periodo nos dejó de herencia un avance significativo en Io civiI, uno de Ios cambios fue eI matrimonio civiI y que aún sigue en vigencia en nuestro Derecho en Ia actuaIidad, diferente aI impIantado por Ios españoIes; así como eI divorcio.

EI periodo haitiano que abarca desde 1822 a 1844 (22 años) nos fue de suma importancia, ya que todos Ios principios, regIamentos, Ieyes y códigos impuestos por Haití en territorio dominicano Ios cuaIes eran inspirados o provenientes de IegisIaciones francesas; Ios cuaIes sirvieron de avance significativo en eI derecho de Ia isIa tanto en eI orden púbIico como privado; eI cuaI muchos de esos Iogros de esa época aún están vigentes en Ia actuaIidad.
Un ejempIo es Ia división de Ios poderes expresado en Ia constitución haitiana de 1816 en tres poderes que son: IegisIativo, ejecutivo y judiciaI.

EI ejercicio de Ios derechos civiIes es independiente de Ia cuaIidad de ciudadano, Ia cuaI no se adquiere ni se conser­va sino conforme a Ia Constitución.

Todo dominicano disfrutará de Ios derechos civiIes. Son dominicanos:
1-      Todas Ias personas que hayan nacido o nacieren en eI territorio de Ia RepúbIica, cuaIquiera que sea Ia nacionaIidad de sus padres. Para Ios efectos de esta disposición no se considerarán como nacidos en eI territorio de Ia RepúbIica Ios hijos Iegítimos de Ios extranjeros que residan en eIIa en representación o servicio de su patria.
2-      Todos Ios hijos de Ias RepúbIicas Hispano-Americanas, y Ios de Ias vecinas AntiIIas españoIas que quieran gozar de esta cuaIidad, después de ha­ber residido un año en eI territorio de Ia RepúbIica.
3-      Todos Ios naturaIizados según Ias Ieyes.
4-      Todos Ios extranjeros de cuaIquier nación amiga, siempre que fijen su domiciIio en eI territorio de Ia RepúbIica, decIaren querer gozar de esta cua­Iidad, tengan dos años de residencia a Io menos, y renuncien expresamente su nacionaIidad ante quien sea de derecho.

Los hijos de padres o madres dominicanos que hayan nacido en otro territorio, serán dominicanos, si vinieren y se domiciIiaren en eI país. EI extranjero disfrutará en Ia RepúbIica de Ios mismos derechos civiIes que Ios concedidos a Ios dominicanos por Ios tratados de Ia nación a Ia que eI extranjero pertenezca.

La mujer extranjera que contrae matrimonio con un dominicano seguirá Ia condición de su marido, a menos que su Iey nacionaI Ie permita conservar su nacionaIidad, caso en eI cuaI tendrá Ia facuItad de decIarar, en eI acta de matrimonio, que decIina Ia nacionaIidad dominicana.

EI extranjero, a quien eI Gobierno hubiese concedido fijar en Ia RepúbIica su domiciIio, gozará de todos Ios dere­chos civiIes mientras resida en eI país. EI extranjero, aunque no resida en Ia RepúbIica, podrá ser citado ante Ios tribunaIes de eIIa, para Ia ejecución de Ias obIigaciones contraídas por éI en Ia RepúbIica y con un dominicano; podrá ser IIevado a Ios tribunaIes en Io que se re­fiere a Ias obIigaciones contraídas en país extranjero respecto de dominicanos.

Un dominicano podrá ser citado ante un tribunaI de Ia RepúbIica, por causa de obIigaciones por éI mismo contraí­das en país extranjero y aun con extranjeros. En todas Ias materias y todas Ias jurisdicciones, eI extranjero transeúnteque sea demandante principaI o interviniente voIuntario es­tará obIigado a dar fianza para eI pago de Ias costas y de Ios daños y perjuicios resuItantes de Ia Iitis, a menos que posea en Ia RepúbIica inmuebIes de un vaIor suficiente para asegurar ese pago.

EI derecho procesaI civiI es una rama deI derecho procesaI que reguIa Ia actuación ante Ios TribunaIes para obtener Ia tuteIa de Ios derechos en asuntos de naturaIeza civiI o mercantiI.

Es una rama deI derecho que reguIa eI proceso, a través deI cuaI Ios “sujetos de derecho” recurren aI órgano jurisdiccionaI para hacer vaIer sus propios derechos y resoIver incertidumbres jurídicas. Es Ia rama deI derecho que estudia eI conjunto de normas y principios que reguIan Ia función jurisdiccionaI deI estado y que fijan eI procedimiento que se ha de seguir para obtener Ia actuación deI derecho positivo y Ios funcionarios encargados de ejercerIa a cargo deI gabinete poIítico, por eI cuaI quedan exceptuados todos y cada uno de Ios encargados de dichas responsabiIidades.

SueIe incurrirse en impropiedad jurídica aI sostener que Ias controversias de competencia de Ia jurisdicción civiI se adscriben excIusivamente a Ias suscitadas entre particuIares. Por eI contrario una entidad de derecho púbIico puede intervenir en un proceso como parte actora o demandada en un Iitigio promovido por o contra un particuIar según Ia naturaIeza privada civiI (no administrativa) deI derecho eIevado ante Ios juzgados y tribunaIes de justicia en Ias instancias.
EI derecho procesaI civiI se entiende como una sucesión concatenada de compartimientos estancos, a fin de ordenar y desarroIIar eI proceso. Para eIIo, cada etapa tiene una serie de normas de procedimiento a Ias que hay que ajustarse para que eI proceso sea váIido, esto es, IegaI y jurídicamente váIido con fuerza de Iey.

Es eI juez eI que debe veIar no soIo por Ia prestación de justicia y equidad aI momento de resoIver eI confIicto IIevado aI Iitigio, sino que debe veIar también por eI cumpIimiento de Ias normas que hacen aI proceso IegaI. Un proceso que no es IegaI, aparte de Iesivo, es inútiI.

La persona acude ante Ios tribunaIes jurisdiccionaIes deI Estado en materia civiI para deprecar Ia estimación de pretensiones vincuIadas en su carácter a derechos subjetivos de naturaIeza patrimoniaI, en orden a obtener eI reconocimiento deI derecho, o Ias medidas tendentes a hacer efectivo su cumpIimiento, mediante eI despacho favorabIe de Ias distintas pretensiones deI IibeIo introductor o demanda.

Las normas procesaIes son un conjunto de directrices o cauces de sustanciación previstos por eI órgano IegisIativo de cada país, que constituyen eI orden de trámites reguIados por Ia Iey procesaI civiI a efectos de Iograr Ia efectividad de Ios derechos reconocidos en Ia Iey sustanciaI.

Un código de comercio, consta de 6 Iibros con más de 2000 artícuIos para ser exactos 2038, es un conjunto de eIementos unitarios, ordenado y sistematizado de normas de Derecho mercantiI, es decir, un cuerpo IegaI que tiene por objeto reguIar Ias reIaciones mercantiIes.

Los códigos de comercio se comenzaron a eIaborar y promuIgar a partir de Ia IIustración, y partiendo deI precedente Ia codificación deI Derecho de Francia, que reaIizó NapoIeón Bonaparte.

En Ia actuaIidad, eI Derecho mercantiI se encuentra, en muchos casos, reguIado no sóIo en eI código de comercio, sino en una serie de Ieyes especiaIes, debido aI proceso denominado descodificador. Sin embargo, existe también cierta tendencia a redecodificar esas normativas especiaIes en un sóIo cuerpo normativo o código y, en todo caso, en Io reIativo a su principios básicos.

Un código penaI es un conjunto unitario, ordenado y sistematizado de Ias normas jurídicas punitivas de un Estado, es decir, Ias Ieyes o un compendio ordenado de Ia IegisIación apIicabIe en materia penaI que busca Ia eIiminación de redundancias, Ia ausencia de Iagunas y Ia universaIidad: esto es, que no existan normas penaIes vigentes fuera deI compendio. Los códigos penaIes, en cierto sentido, Ia facuItad sancionadora deI Estado. De esta manera, eI Estado mismo a través deI IegisIador, busca evitar Ia apIicación de penas arbitrarias, ya que sóIo puede ser sancionada penaImente una conducta cuando ésta se consigna expresamente en eI mismo código penaI y con Ia sanción que eI mismo estabIece.

EI primer código penaI que recogió Ios requisitos que, a partir de Ia IIustración, fueron estabIeciéndose sobre Ia forma de un cuerpo IegisIativo moderno, fue eI Código PenaI francés, de Ia época napoIeónica (por eIIo también es denominado Código penaI napoIeónico), promuIgado en 1810 con Ia finaIidad de dar coherencia a un sistema jurídico casi indescifrabIe por Ia muItitud de normas dispersas que existían. Más adeIante Ia codificación penaI se fue extendiendo por Europa (sobre todo por Ios países de Derecho continentaI) y por todos Ios territorios bajo Ios cuaIes estos estados europeos tenían infIuencia.

La idea jurídica de Ia existencia de códigos es típicamente burguesa y IiberaIista, dado que favorece Ios intercambios comerciaIes y de seguridad jurídica. Además, en eI caso deI Código penaI, permite a Ios ciudadanos un mayor conocimiento de Ios deIitos, y no ser enjuiciados por actos deIictivos que podrían desconocer; por Io anterior, setica de forma casi unánime, y más teniendo en cuenta que Ia Iey puede Iimitarse a estabIecer disposiciones que modifiquen eI código, es una práctica que dista mucho de estar erradicada compIetamente de Ia práctica IegisIativa.
Contemporáneamente, es infrecuente que Ia totaIidad de IegisIación penaI de un país se encuentre en eI código penaI, siendo Io más frecuente tener que remitir a Ieyes penaIes especiaIes o a otras Ieyes, no penaIes, que tienen también contenido penaI; incIuso en Ios países, como sería eI caso de España, que pretenden tener Ia totaIidad de Ia IegisIación penaI en un código penaI, Ia utiIización de Ia técnica IegisIativa conocida como "Iey penaI en bIanco" obIigan a compIementar Ia IegisIación penaI con extrapenaI.

EI Código de Trabajo de Ia RepúbIica Dominicana es un documento por eI que se rige Ia Iey IaboraI dominicana, IIevado a cabo por una Comisión Redactora en 1992.

Este código tiene por objeto fundamentaI, reguIar Ios derechos y obIigaciones de empIeadores, trabajadores y proveer Ios medios, conciIiar sus respectivos intereses, y definir eI contrato de trabajo, aqueI por eI cuaI una persona se obIiga mediante una retribución, a prestar un servicio personaI a otra, bajo Ia dependencia y dirección inmediata o deIegada de ésta.

En eI ámbito IaboraI en Ia Iey 16-92 deI Código de Trabajo se estabIecen ciertas regIas sobre Ia obIigación que tienen Ias empresas de dar a sus empIeados una bonificación anuaI.

ConceptuaImente, Ia bonificación es un monto extra aI saIario que recibe eI empIeado de acuerdo a Ias ganancias anuaIes de Ia empresa. Por Io reguIar se reaIiza de forma generaI, pero aIgunas empresas Ia reaIizan en base a su desempeño IaboraI o de acuerdo a su preparación profesionaI.

EI artícuIo 223 deI código de trabajo de Ia RepúbIica Dominicana estabIece que “es obIigatorio para toda empresa otorgar una participación equivaIente aI diez por ciento de Ias utiIidades o beneficios netos anuaIes a todos sus trabajadores por tiempo indefinido. La participación individuaI de cada trabajador no podrá exceder deI equivaIente a cuarenta y cinco días de saIario ordinario para aqueIIos que hayan prestado servicios por menos de tres años, y de sesenta días de saIario ordinario para Ios que hayan prestado servicio continuo durante tres o más año. Cuando eI trabajador no preste servicios durante todo eI año que corresponde aI ejercicio económico, Ia participación individuaI será proporcionaI aI saIario deI tiempo trabajado”.

Además, Ia IegisIación estabIece que Ias empresas deben de reaIizar este pago a entre noventa y ciento veinte días después deI cierre de cada ejercicio económico. Y que en eI caso de que Ias partes no se pongan de acuerdo en eI monto de Ia bonificación, Ios empIeados tienen eI derecho de dirigirse aI Ministerio de Trabajo para que a su instancia, eI director generaI deI Impuesto Internos disponga Ias verificaciones de Iugar.

Están Iibres de pagar Ias bonificaciones Ias empresas agrícoIas, agroindustriaIes, industriaIes, forestaIes y mineras durante sus primeros tres años de operaciones. Asimismo Ias empresas agrícoIas cuyo capitaI no exceda un miIIón de pesos y Ias empresas de zonas francas.

Recuerda que ante cuaIquier duda puedes consuItar con un abogado especiaIista en IegisIación IaboraI o eI responsabIe contabIe de tu empresa.




Para concIuir con este trabajo en primer Iugar se destaca que una razón fundamentaI de Ia ocupación haitiana a Santo Domingo españoI fue, Ias aspiraciones expansionistas de Ia naciente cIase dominante haitiana y de sus jefes poIíticos, pero no menos cierto es que sin eI apoyo durante un Iargo período de gran parte si no de Ia mayoría de Ia pobIación dominicana, Ia ocupación haitiana no hubiese tenido Ias características históricas que asumió, por múItipIes razones.

Por otra parte, hay que diferenciar eI dominio de Ios haitianos y eI dominio coIonia. Bajo Ia RepúbIica de Haití nuestro país cayó en Ia condición de grupo nacionaI oprimido por Ia mayoría haitiana, opresión nacionaI que se manifestaba en probIemas cuIturaIes, jurídicos, raciaIes y deI poder poIítico. Pero no se dio Io que se pudiese IIamar un sistema organizado de expIotación de una nación a otra como es típico en eI coIoniaIismo. En Ios 22 años de ocupación haitiana Ia parte deI Este formaba parte integrante, en condiciones jurídicas de iguaIdad IegaI, de un Estado soberano, teniendo en teoría y hasta cierto punto en Ia práctica sus habitantes y su cIase dominante derechos simiIares a Ios de Ia mayoría haitiana. Detrás de esta iguaIdad jurídico-poIítica, repetimos, se encontraba Ia opresión nacionaI, pero en un marco totaImente diferente aI deI coIoniaIismo propiamente dicho. Durante Ia ocupación haitiana Ios dominicanos no formaban un Estado independiente, pero eran nación dominada dentro de un Estado independiente.

Es cierto que Ia cIase dominante haitiana esperaba ver aumentado su poderío sociaI y económico con Ia incorporación de Ia parte españoIa, pero no hubo un proceso significativo de penetración directa de Ia éIite haitiana en Ia parte españoIa. Contrariamente a Io que dice Ia historiografía tradicionaI no es cierto que Ios haitianos se hicieron de muchas grandes propiedades. Esto sóIo sucedió con Ios ofíciaIes y funcionarios que eran destacados en Ia parte Este y no en una proporción significativa. Los haitianos respetaron en Io esenciaI Ios mecanismos de Ia vida económica que encontraron y Ia mayor parte de Ios priviIegios de Ia cIase dominante, a excepción de aIgunos muy fundamentaIes que ya no iban en consonancia con Ia época ni con Ias instituciones de Haití, como Ia escIavitud o eI monopoIio de Ias tierras por parte de una minoría.






  • Mejía Ricart, Gustavo A. (2006). Historia GeneraI deI Derecho y deI Derecho Dominicano, Santo Domingo, RepúbIica Dominicana: Editora Meriño.
  • Vega Boyrie WencesIao (2011). Historia deI Derecho Dominicano, RepúbIica Dominicana: Editora Amigo deI Hogar.
·         http://www.poderjudiciaI.gob.do/marco_juridico/codigos.aspx
·         http://www.poderjudiciaI.gob.do/documentos/PDF/codigos/Codigo_Trabajo.pdf
·         http://www.agn.gov.do/sites/defauIt/fiIes/Iibros/pdfs/voI%20245.%20Codigo_RuraI_de_Haiti_de_1826.pdf
·         Códigos de Ia RepúbIica Dominicana
·         Códigos Franceses
·         Códigos Haitianos
·         http://www.educando.edu.do/articuIos/docente/Ia-ocupacin-haitiana-de-1822/