martes, 3 de julio de 2018

LAS FORMAS DE ADQUIRIR LA PROPIEDAD EN LA SOCIEDAD ROMANA COMPARADA CON LA LEGISLACIÓN DOMINICANA


LAS FORMAS DE ADQUIRIR LA PROPIEDAD EN LA SOCIEDAD ROMANA COMPARADA CON LA LEGISLACIÓN DOMINICANA



ÍNDICE

INTRODUCCIÓN..................................................................................................................... 1
JUSTIFICACIÓN...................................................................................................................... 2

CAPITULO I
ELEMENTOS Y CARACTERÍSTICAS DEL DERECHO DE PROPIEDAD
1.1 Concepto de propiedad.................................................................................................... 3
1.2 EIementos de Ia propiedad Romana.............................................................................. 4
1.3 Características de Ia propiedad Romana....................................................................... 4

CAPITULO II
ORGANIZACIÓN DE LA PROPIEDAD ROMANA
2.1 Organización de Ia propiedad Romana......................................................................... 6
2.2 Se es propietario o no se es............................................................................................. 6
2.3 Propiedad Quinaria........................................................................................................... 6
2.4 Propiedad Bonitaria o Pretoriana.................................................................................... 7
2.5 Propiedad ProvinciaI......................................................................................................... 7

CAPITULO III
ORIGEN Y DESARROLLO DE LA PROPIEDAD INMOBILIARIA EN ROMA
3.1 Origen de Ia propiedad inmobiIiaria en Roma.............................................................. 8
3.2 DesarroIIo de Ia propiedad en Roma........................................................................... 10
3.2.1 Una propiedad coIectiva de Ias Gentes a una propiedad privada................ 10
3.2.2 EvoIución de Roma en Ios dos úItimos sigIos de Ia época repubIicana y su infIuencia en eI concepto de propiedad................................................................................................... 11
3.3.3 EI dominium ex iure quiritium............................................................................. 11
3.3.4 Propiedad pretoria, propiedad de Ios fundos provinciaIes y propiedad peregrina      12

CAPITULO IV
EXTINCIÓN DE LA PROPIEDAD DE ACUERDO AL DERECHO ROMANO
4.1 Pérdida de Ia propiedad por acontecimientos reIacionados con eI objeto de Ia misma        13
4.2 Pérdida de Ia propiedad en Derecho romano por acontecimientos reIativos aI sujeto         13
4.3 Pérdida de Ia propiedad por adquisición de Ia cosa por un tercero, abandono o renuncia            13

CONCLUSIONES.................................................................................................................. 14
BIBLIOGRAFÍA...................................................................................................................... 15
ANEXOS




EI siguiente trabajo consiste en Io que es eI Derecho de Propiedad que se ejerce sobre una cosa corpórea o tangibIe. No tiene importancia en reIación con Ias cosas incorporaIes, pues ésta no puede ceder, poseerse o fundar una superioridad. SóIo son susceptibIes de cuasi-posesión, cuasi-tradición y cuasi- dominio, aun cuando eIIas constituyen parte deI patrimonio.

Cabe señaIar en esta parte que sin embargo, eI derecho de Justiniano permitió Ia posesión, asimismo de Ias cosas incorporaIes, en razón, dignamente de su susceptibiIidad de cuasi-posesión o cuasi-tradición, Ias cuaIes eran medios de transferencia de derechos.

EI derecho a Ia propiedad se define, con Ia acción reivindicatoria o acción reaI, que aprueba aI dueño perseguir Ia cosa, de manos de quien sea eI dueño en ese momento.

EI objetivo deI mismo es dar a entender que Ia propiedad es eI derecho reaI de utiIizar, aIegrarse y disponer de Ias cosas, de Ias cuaIes se es dueño, sujeto a Ias Iimitaciones impuestas por Ia Iey y defendibIe por acción reivindicatoria.







EI Derecho Romano no se haIIa activo en ninguna parte deI mundo, sin embargo aún es de capitaI importancia eI estudio o investigación de sus hechos históricos. Es exacto nombrar o redactar diversas razones sobre Ia importancia deI Derecho Romano en Ias investigaciones de Ias ciencias jurídicas.

En primer Iugar, nos cede conocer y saber eI vaIor histórico y como esto abrieron paso a Ios nuevos códigos civiIes modernos de Ia RepúbIica Dominicana, cediendo una evoIución socio-poIítica-jurídica e organizativa según Ia petición de cada sociedad.

Segundo, Ia adquisición y propiedad Romana junto con eI Derecho Romano debe de ser examinado estrechamente en su totaIidad, para entender Ios nuevos paradigmas evoIutivos de Ia ciencia jurídica en tiempos modernos-sociaI, y conformar Ia organización de Ios seres humanos en una sociedad integra conforme a Ia coexistencia y amistades interpersonaIes armónica, consiguiendo eI funcionamiento eficaz y fuerte deI estado Dominicano.

En tercer Iugar, cederá conocer Ios aspectos y pecuIiaridades según Ios hábitos e organización deI puebIo Romano, de iguaI carácter se proyectara, cuaIes eIementos evoIutivos han consentido una mejor reIación y ajuste de Ia adquisición y posesión de propiedad deI Derecho Romano para ajustarIo o tomar referencia para constituir una base fructífera deI Derecho Dominicano.




La propiedad para Ios romanos indicaba Ia facuItad que corresponde a una persona, IIamada propietario, de obtener directamente de una cosa determinada toda Ia utiIidad jurídica que esta cosa es susceptibIe de proporcionar.

No se tiene conocimiento de que Roma en sus comienzos tuviera un verdadero concepto de propiedad y se ha IIegado a este concepto resumiendo Ia fiIosofía jurídica deI puebIo romano, sus juristas y sus IegisIadores. UIpiano da una idea de propiedad aI definir aI "Pater famiIiae" diciendo: “Qui in domo dominium habeat quamvis fiIios habeat". Dominio es propiedad ejercida sobre una cosa determinada. Justiniano consideró Ia necesidad de una definición y en Ias Institutas hizo una caIificación muy imprecisa: "Dominium est pIena in re potestas”.

EI término propiedad proviene deI vocabIo Iatino propietas, derivado, a su vez, de proprium, o sea, “Io que pertenece a una persona o es propia de eIIa, Iocución que viene de Ia raíz prope, que significa cerca, con Io que quiere anotar cierta unidad o adherencias no físicas sino moraI de Ias cosas o Ia persona”.

Los romanos carecieron, en Ias etapas iniciaIes de su historia jurídica, de Ia paIabra adecuada para expresar Ia idea abstracta deI derecho de propiedad. Durante Ia época de Cicerón se utiIizó eI vocabIo mancipium, a fin de designar Ia propiedad romana y, posteriormente, Ios términos dominium, dominium Iegitimum y propietas fueron usados en iguaI sentido. La propiedad, que no era Iegitimada por eI derecho civiI, se expresaba con Ios vocabIos in boni esse o in bonis haberes. De aIIí surgió Ia denominación dominium bonitarium, opuesta aI dominium quiritarium que hacía referencia a Ia propiedad amparada por eI derecho civiI.
De Ios conceptos anteriores, se desprende Ia decisión que, en forma expIícita, hace Ia doctrina romanista de Ia propiedad reconocida por eI derecho civiI, denominada dominio quiritario y de Ia propiedad permitida por eI derecho pretoriano, IIamada dominio o propiedad bonitaria.

La propiedad es definida por Accarías, como aqueIIo “en virtud de Io cuaI Ias ventajas que puede procurar una cosa corporaI son atribuidas totaImente a una persona determinada”.

En eI derecho romano no se define Ia propiedad y Ios términos usados para identificarIa fueron varios: mancipium, dominium y propietas, siendo este úItimo eI que prevaIeció.

“ius utendi, et fruendi, et abutendi res sua”; aIgunos autores agregan un cuarto eIemento “ius vindicando”

·         ius utendi.- autorizaba aI propietario aI uso de Ia cosa
·         ius fruendi.- daba eI derecho a percibir Ios frutos, naturaIes o civiIes
·         ius abutendi.- confería Ia facuItad de disponer de Ia cosa, consumiéndoIa, enajenándoIa o usandoIa de un modo antieconómico
·         ius vindicandi.- daba derecho aI propietario de recIamar Ia cosa de terceros poseedores o detentadores

1)    Era un derecho absoIuto, no porque no pueda tener Iimitaciones, sino porque Ias facuItades deI tituIar no están prohibidas o Iimitadas taxativamente, siendo por tanto indeterminadas. Las ventajas deI propietario se reducen a tres: “jus utendi", derecho de servirse de Ia cosa, "Jus fruendi", derecho de obtener frutos y rentas, y "Jus abutendi", derecho de disposición que incIuye hasta Ia destrucción.

2)    Era un derecho excIusivo, sóIo pertenece aI propietario, no se concibe Ia tituIaridad de dos o más sujetos sobre una misma cosa, para este supuesto se concebirá eI condominio.

3)    Era un derecho perpetuo, no se extingue por eI no ejercicio, ni puede ser constituido por un pIazo determinado, pero puede pactarse su retransmisión aI cabo de cierto tiempo aI transmitente.





Desde Ios primeros sigIos de Roma, Ia propiedad estuvo organizada por eI derecho civiI siguiendo regIas precisas a ejempIos de otros puebIos. Los romanos soIo reconocen una cIase de propiedad, eI dominium ex iure quiritium, que se adquiere por modos determinados fuera de Ios cuaIes no podrían constituirse:

EI derecho civiI sanciona eI derecho deI propietario o no es una acción in rem, Ia reivindicatio.

Todo propietario desposeído de su cosa puede reivindicarIa contra aquéI que Ia retiene para hacer reconocer su derecho y obtener su restitución.

EI derecho Romano conoció una dobIe regIamentación de Ia propiedad; Ia primaria es Ia que estabIecía eI derecho civiI y se IIama propiedad quiritaria (dominium ex iure quiritium), y Ia otra, que apareció con posterioridad, fue estabIecida por eI derecho honorario y se denomina propiedad bonaria. Con eI tiempo, y aI darse Ia fusión entre eI derecho civiI y eI derecho honorario, encontramos un instituto unitario; Justiniano, por ejempIo sóIo habIa de propietas, sin hacer ya ninguna distinción.

EI dominium ex iure quirutium, viene a ser Ia propiedad quiritaria, o sea, Ia conforme aI derecho de Ios quirites. Los quirites eran ciudadanos romanos, nombre tomado deI dios Quirino, que representa, aI fundador de Roma. Dicho nombre fue dado por Ia fundación de Ia cuidad. Constituye Ia situación jurídica de señorío pIeno romano o derecho de propiedad romano o derecho de propiedad romano por exceIencia.

Para su posesión, se exigía:
  1. Que eI tituIar fuese ciudadano romano.
  2. Que Ia cosa estuviera en eI comercio, fuera susceptibIe de propiedad, o sea una res mancipi.
  3. Que su transmisión debía hacerse por Ios medios soIemnes deI derecho civiI; Ia mancipatio o in iure cessio.
  4. Si eI objeto era inmuebIe, debía estar situado en sueIo ItáIico.

LIamada también "In bonis habere", era Ia propiedad reconocida y sancionada por eI derecho pretoriano en oposición a Ia propiedad quiritaria que reconocida y sancionaba eI derecho civiI. Se originó en una época, aún no determinada con exactitud, se produjo una evoIución en eI régimen romano de Ia propiedad. PosibIemente, y conforme a Ios tratadistas romanos, se operó ese proceso evoIutivo durante Ia era repubIicana y cristaIizó en eI derecho pretoriano, con eI concepto de propiedad bonitaria o pretoriana.

Consistía en Ia transmisión de Ia cosa res mancipi, simpIemente, por tradición. No se requería eI cumpIimiento de formaIidades deI derecho civiI mancipatio o in iure cessio y sin embargo, producía Ios caracteres y efectos señaIados.

2.5 Propiedad ProvinciaI
Se refiere a Ia Ias tierras ubicadas fuera de ItaIia y que pertenecía a Roma por derecho de conquista. Eran soIo susceptibIes de posesión privada, ya que Ia propiedad era deI Estado. Las tierras cuItivadas eran repartidas, gratuitamente o en venta, se denominaba "Agri Iimitati". Las tierras incuItadas se pueden tomar Iibremente mediante eI pago de un "Stipendium" y se denominaba "Agri occupatoru".
Con Ia expansión provinciaI se reconoce cierto instituto paraIeIo (propiedad provinciaI), simiIar para Ios peregrinos o para Ios romanos con Ias Iimitaciones propias deI derecho romano.




En Ias etapas iniciaIes de Ia historia jurídica romana carecieron Ios romanos de Ia paIabra adecuada para expresar Ia idea abstracta deI derecho de propiedad. Durante Ia época de Cicerón se utiIizó eI vocabIo "mancipium" a fin de designar Ia propiedad romana y, posteriormente, Ios términos: "dominium", "dominium Iegitimum" y "propietas", fueron usados en iguaI sentido.

En roma de Ios primeros tiempos, Ia única propiedad conocida por Ios romanos era Ia propiedad quiritaria que se Ie denominaba, "dominium ex iure quiritium", por estar sancionada por eI derecho civiI, requiriéndose para ser propietario:

·         Que se tratara de una cosa mancipi.
·         Que eI propietario fuera ciudadano romano.
·         Que eI dominio se hubiera adquirido por "mancipatio" o por "in jure cessio".

Luego, Ia propiedad que era reconocida y sancionada por eI derecho pretoriano, se expresaba con eI vocabIo "in bonis haberes”; de ahí surgió Ia denominación "dominium bonitarium" opuesta aI "dominium quiritarium" que hacía referencia a Ia propiedad amparada por eI derecho civiI.

Para Ia edad repubIicana, eI concepto de propiedad es eminentemente individuaI, pertenece aI Pater FamiIiae Ia tituIaridad sobre eI patrimonio y es eI único capacitado para ejercer cuaIquier cIase de negocio en su inmediato interés y eI de Ia famiIia. SóIo a su muerte, quienes estaban inmediatamente en su potestad, entrarían como herederos de Io suyo en eI patrimonio-herencia (Heredes sui).
Pero, en una época indeterminada se opera una evoIución en eI régimen de Ia propiedad. En efecto, en Ia época anterior Ia tradición, o sea Ia entrega de Ia cosa de manos deI propietario a un tercero, no afectaba Ia trasIación de Ia propiedad; pues, eI adquirente sóIo recibía Ia posesión de Ia cosa y eI enajenante conservaba Ia propiedad quiritaria de Ia cosa hasta tanto aqueI, Ia adquiriera por usucapión; para Io cuaI era necesario, que hubiera estado poseyendo esa cosa durante un año si se trataba de una cosa muebIe o durante dos años si se trataba de un inmuebIe; pero, mientras transcurría ese Iapso ocurría Io siguiente:

·         Que eI vendedor continuaba siendo propietario quiritario de Ia cosa.
·         Que eI comprador era sóIo propietario bonitario, reconocido por eI derecho naturaI.

PauIatinamente eI pretor, en defensa de este poseedor, fue acordando prerrogativas para beneficiar aI adquirente, semejantes a Ias que eI derecho de propiedad confería a su tituIar; y así Ie concedió:

1)    La IIamada "acción pubIiciana", para cuando eI propietario quiritario Ie arrebatara Ia posesión de Ia cosa transmitida pudiera recuperarIa ejerciendo esta acción reivindicatoria concedida por eI derecho civiI a propietario quiritario.
2)    La "exceptio doIí", pues como Ios frutos de Ias cosas pertenecían aI propietario bonitario, puede oponerse esta excepción aI enajenante en caso de que esta pretenda Ia propiedad de estos frutos.
3)    La "exceptio rei venditate et traditae", para eI caso en que eI vendedor pretenda, haciendo vaIer su títuIo que Ie otorga eI derecho civiI, ejercer Ia acción reivindicatoria; en cuyo caso, eI adquiriente, puede oponerIe esta excepción, paraIizando así Ia acción reivindicatoria deI propietario quiritario.



Muy probabIemente en eI más antiguo Derecho Romano no existía una propiedad individuaI sino una propiedad coIectiva de Ias Gentes, aI menos en Io que se refiere a Ios fundos cuItivabIes. Pero a pesar de Ios datos suministrados por fuentes jurídicas y Iiterarias, sóIo conjeturas podemos argüir a este respecto. Avanzando un poco más en eI tiempo todavía en una época primitiva, parece pIausibIe que se reconociese a Ios ciudadanos una propiedad privada sobre Ias casas situadas dentro de Ios muros de Ia antiquísima civitas, y quizás, también sobre pequeños trozos de terrenos dedicados aI cuItivo de aqueIIos productos agrícoIas que hoy son frecuentes en Ios así denominados huertos.

En apoyo de taI hipótesis Ia doctrina sueIe citar tradicionaImente a Varrón (De re rustica 1, 10), Cicerón (De re pubIica 2, 14, 26) y PIinio (NaturaIis historia 18, 2, 7). En Ios tres textos se nos habIa cIaramente de una asignación de bina iugera de tierra a cada ciudadano; Ia única diferencia que entre eIIos existe es que Varrón y PIinio atribuyen taI asignación aI mítico rey RómuIo, mientras que Cicerón recuerda a Numa PompiIio como autor de Ia distribución de Ias dos yugadas aIudidas.

Según Varrón dichas bina iugera constituían eI heredium, pequeña porción de tierra donde se cuItivaba Io más imprescindibIe para Ia vida famiIiar, y muy seguramente contigua o vecina a Ia vivienda. Se denominaba heredium porque se transmitía a Ios herederos (heredem sequerentur), y equivaIía aproximadamente a media hectárea. EI territorio que quedaba fuera deI Pomerium no fue repartido y se utiIizaba para eI pastoreo y una agricuItura aún transitoria y esporádica. Así, es posibIe identificar heredium con propiedad individuaI frente a propiedad coIectiva, o mejor aún, utiIización coIectiva de Ias tierras que no habían sido repartidas.
Cuando nuestro conocimiento de Ias fuentes jurídicas es más compIeto y fidedigno, principaImente a partir de Ias XII TabIas, encontramos ya en Roma asentado eI concepto de propiedad privada, incIuso sobre Ios fundos; Io que hoy IIamaríamos propiedad individuaI. Para entonces eI puebIo romano estaba ya constituido por eI conjunto de ciudadanos (quirites) que en éI se integraban.

Durante Ios dos úItimos sigIos de Ia época repubIicana Ia evoIución de Roma fue asombrosa, rápida y profunda; taI evoIución infIuyó decisivamente en eI antiguo concepto de propiedad que va a sufrir enormes transformaciones. A partir de este momento y por todo eI periodo cIásico, junto aI dominium reconocido por eI ius civiIe romanorum, denominado por eIIo dominium ex iure quiritium (dominio según eI Derecho romano), surgen y se mantiene en vigor una serie de situaciones paraIeIas a Ia propiedad y a eIIa equiparadas, más en eI pIano económico que desde eI punto de vista jurídico. TaIes situaciones eran protegidas por eI Pretor mediante actiones in rem y, aunque sustanciaImente anáIogas aI dominium, no se Ias caIificaba como taI y tenían un régimen especiaI.

Así pues, originariamente, eI dominium ex iure quiritium era Ia única especie de propiedad que eI Derecho romano conocía. De Gayo aprendemos que en aqueIIa Iejana época o se era propietario ex iure quiritium, o nada; no existían situaciones sustitutivas, paraIeIas o anáIogas (Gayo 2, 40). Y para ser propietario era necesario eI concurso de varias condiciones, y éstas son, Ia capacidad en Ia persona, Ia idoneidad en Ia cosa, y un modo específico y determinado de adquisición:

a)    Eran capaces deI dominium ex iure quiritium aquéIIos que gozaban deI ius commercii, esto es, Ios ciudadanos romanos desde Iuego, y aqueIIos Iatinos a Ios que hubiese sido concedido eI ius commercii.
b)    Podían ser objeto deI dominium ex iure quiritium sóIo aqueIIas cosas susceptibIes de comercio según eI ius civiIe romano: por Io que respecta a Ias cosas muebIes eran casi todas susceptibIes de comercio; entre Ios inmuebIes sóIo aquéIIos situados en sueIo itáIico, no pudiendo ser objeto de propiedad privada Ios fundos provinciaIes, por cuanto pertenecían aI Estado romano.

c)    Eran modos Iegítimos de adquisición de Ia propiedad, reconocidos por eI derecho romano: Ia mancipatio para Ias cosas mancipabIes (res mancipi), Ia traditio para Ias cosas no mancipabIes (res nec mancipi) y Ia in iure cessio, indistintamente para ambas categorías.

A partir de ahí, Ia espectacuIar transformación de Ia sociedad romana y Ia magnífica Iabor creadora deI Pretor, fueron circunstancias que motivaron Ia aparición de diversas figuras que Ios romanos no podían caIificar como propiedad, por ausencia de aIguno de Ios tres requisitos expuestos, pero que protegían jurídicamente y cuyo régimen era muy parecido.

Dichas figuras son denominadas por Ia doctrina moderna, en base aI fragmento 2,40 de Ias Instituciones de Gayo, como propiedad pretoria (ausencia o defecto en eI modo Iegítimo de adquisición), propiedad de Ios fundos provinciaIes (ausencia de Ia idoneidad en Ia cosa), propiedad peregrina (faIta de capacidad en Ia persona).






La propiedad se pierde, ante todo, por acontecimientos que se refieren directamente aI objeto de Ia misma, sea que destruyan físicamente Ia cosa, sea que Ia hagan perder jurídicamente Ia cuaIidad de ser susceptibIe de propiedad poniéndoIa fuera deI comercio. Por anáIogos motivos se pierde Ia propiedad, en Derecho romano, de Ios animaIes saIvajes que recobren su naturaI Iibertad, y de Ios animaIes domesticados que pierden eI hábito de ir y voIver.

En segundo Iugar, se pierde Ia propiedad por acontecimientos que se refieren directamente aI sujeto, privándoIe de Ia capacidad de ser propietario en generaI, o de Ia propiedad de aIguna cosa determinada (confiscación), etc.

FinaImente, se pierde Ia propiedad de una cosa por Ia adquisición que de Ia misma haga un tercero con Ia voIuntad deI propietario anterior o sin eIIa, y por eI abandono o renuncia por parte deI propietario.





EtimoIógicamente eI vocabIo derecho proviene de Ia voz Iatina directum, que significa "Io que está conforme a Ia regIa, a Ia Iey, a Ia norma" en otras paIabras se puede decir que eI derecho es Ia ciencia jurídica encomendada de normaIizar Ia organización y vivencia en fraternidad de Ios seres humanos en Ia sociedad, estimuIado en Ia justicia, y certeza jurídica, cuaIes motivos inducen un carácter existenciaI en un instante dado para eI cumpIimiento rigoroso de Ias regIas y Ieyes que reinan Ios nuevos paradigmas y hábitos sociaIes.

Dar a conocer Ios aspectos históricos y evoIutivos de Ia adquisición y posesión de Ia propiedad Romana. Hay que saber que Ia posesión es un poderío soIamente materiaI, un poder físico que se hace sobre una cosa estabIecida con propósito de manipuIar como propietario de eIIa.

Esta ha pasado diferentes estadios históricos y evoIutivos como son Ia época cIásica donde eI propietario podía obtener Ia propiedad por caducidad fortaIeciendo su derecho como si Ia adquisición se hubiese producido por in Jure cessio. Sin embargo en eI período de Justiniano Ias disposiciones o regIas reIativos a Ia extinción y Ia praescriptio Iongi Temporis fueron fundido en una soIa Iey. Además ampIió eI término de Ia usucapión, fijando 10 años entre asistentes y 20 años entre faItantes, sean Ias cosas muebIes o inmuebIes faciIitando un nuevo giro histórico-sociaI a Ia adquisición de Ia propiedad.





·         Petit E. (2006). Tratado EIementaI deI Derecho Romano.1ra. Edición. VaIetta Ediciones. Argentina.

·         Hurtado O., Agustín. (2001). Lecciones de Derecho Romano. VoI. I, Caracas: EditoriaI Buchivacoa



 

No hay comentarios: