martes, 4 de diciembre de 2018

TIPOS DE PRÁCTICAS DOCENTES


ÍNDICE

INTRODUCCIÓN......................................................................................... 1
TIPOS DE PRÁCTICAS DOCENTES........................................................... 2
Evolución de la práctica docente.................................................................. 2
El enfoque tradicional................................................................................... 2
El enfoque constructivista............................................................................ 2
El enfoque constructivista-crítico................................................................. 2
Análisis de la práctica docente..................................................................... 3
Líneas de análisis........................................................................................ 3
Funciones de las prácticas de formación................................................... 4
Diferentes perspectivas de la reflexión sobre la práctica docente................... 4
CONCLUSIÓN............................................................................................. 8
BIBLIOGRAFÍA............................................................................................ 9

 

El trabajo que se presenta a continuación habla de los tipos de prácticas docentes.

La práctica docente es el estudio de la didáctica, y el espacio empírico para contrastar las teorías sobre las prácticas de aula y a su vez, corresponde realizar desde ellas una permanente reflexión.

El docente se presenta como un profesional con dominio de saberes complejos capacitado para tomar decisiones en un contexto concreto a través de distintos elementos en su práctica docente. Una práctica, no se limita a su dimensión operatoria y ésta tampoco se limita a la obtención de un resultado, sino que supone igualmente la identificación de elementos que conforman la producción de ese resultado, el proceso de transformación de lo real.
Durante mucho tiempo se consideró que el aprendizaje de una práctica, se podía realizar a través de la imitación de quienes eran experimentados en la misma. Los avances teóricos y la mayor comprensión de los problemas que pueden presentarse en el ejercicio de una práctica dieron lugar a la formación teórica necesaria para diversos desempeños.
El enfoque tradicional propiamente dicho y el tecnocrático suponía que era suficiente que un futuro práctico aprendiera primero los conocimientos que fundamentan una práctica y que después realizara el ejercicio supervisado de la misma. Subyace una concepción del práctico como técnico u operario que debe saber emplear los conocimientos producidos por los teóricos, al igual que considera que hay una sola manera de hacerlo y que no está atravesada por la subjetividad del actor.
La racionalidad técnica no ha podido explicar cómo se toman decisiones en situaciones prácticas caracterizadas por la incertidumbre, la singularidad, los conflictos de valores. Es necesario que el práctico reconozca y evalúe la situación y a partir de conocimiento elabore nuevas respuestas para cada situación profesional. La racionalidad práctica representa entonces una concepción constructivista de la misma.
En las últimas tres décadas comienza un significativo desarrollo teórico y de programas de investigación en los cuales se asume que es imposible actuar sin pensar. Los conceptos de Schön de conocimiento en acción, reflexión en acción y reflexión sobre la acción y sobre la reflexión en acción permiten comprender el proceso de construcción del conocimiento profesional y superar la concepción clásica de reflexión, limitada a procesos de evaluación, planificación y toma de conciencia de los procesos cognitivos realizados. En el mismo sentido Stenhouse comparte estos enfoques al enfatizar la necesidad de que el docente se convierta en un investigador en el aula, destacando el carácter constructivista de la acción docente, al considerar al profesor como un profesional reflexivo quien construye su propio conocimiento profesional. Tanto el enfoque práctico o hermenéutico-reflexivo, como el crítico (Schön) y el de la complejidad Morin surgen en oposición a la manera tradicional y tecnocrática de entender la práctica y de orientar su aprendizaje.
Para efectuar el análisis de la práctica de aula es preciso visualizar las dimensiones que se constituirán en una guía para dicho análisis.
En particular desde una concepción constructivista del aprendizaje y la enseñanza,4​ se entiende que:
"Aprender supone construir y reconstruir de forma personal representaciones del mundo asociadas a la cultura de un cierto grupo social, y enseñar supone ofrecer ayudas lo más ajustadas posible que guíen y orienten ese aprendizaje."5​ p. 260)
Existen varias líneas de análisis de la práctica docente, entre ellas:
·        Intenciones educativas (planificación).
·        Ajuste entre las actividades y tareas propuestas a lo largo de la secuencia de enseñanza.
·        Uso autónomo y autorregulado de los contenidos.
Para ser comprendidas las prácticas de formación se pueden distinguir tres grandes grupos:
·        Las formaciones certificantes y calificantes, aseguran a los individuos que ellas conllevan un cambio de su posición social o profesional.
·        La formación de inserción social o profesional que le permite a los implicados ocupar una posición en un campo en el cual en el cual no estaban presentes.
·        Las formaciones de desarrollo (mantenimiento, reciclaje, perfeccionamiento) que aseguran a los implicados un aumento de sus competencias, eficacia o dominio en una posición. ​
Existen muchos cambios y retos en la educación hoy en día, convirtiendo mi labor docente más compleja y con un mayor compromiso por mi parte, como consecuencia se me exige una profesionalización laboral mediante acciones que reflejen mejorías en mis prácticas. Aunque estas acciones están influidas por diferentes factores que se reflejan en la práctica, como pueden ser: la formación docente, la experiencia, el conocimiento, las creencias, entre otras cosas.
Los factores anteriores se reflejan en las estrategias de enseñanza que el maestro emplea en su grupo, de ello Pozo destaca (2006, p. 419) "la importancia de las concepciones de los profesores –implícitas y explícitas- como guía de su práctica". Aunque en ocasiones es necesario que el docente cambie sus percepciones sobre la enseñanza para realizar de manera eficaz su labor como facilitador, para ello debe comprender y reflexionar lo que hace en aula. Este proceso es complejo, de hecho Pozo (2006, p. 428) comenta que "lo más difícil del cambio no es tanto poner en marcha nuevas prácticas, sino modificar las ya existentes.", unos instrumentos que Pozo (2006, p. 429) sugiere para el apoyo del análisis de la práctica son "la escritura de diario, el análisis de casos, la grabación y posteriormente revisión de situaciones reales de práctica".
Para lograr este cambio en las concepciones de los maestros sobre la enseñanza debemos retomar la reflexión sobre la práctica y para ello existen diferentes teorías de autores sobre la manera de lograr grandes cambios en mi práctica y la que se me ha hecho más interesante ha sido la idea del autor Donald Schön de ser un "práctico reflexivo", ya que este nuevo papel me permite desarrollar una mejor comprensión del "conocimiento en la acción", convirtiéndome en un investigador en el contexto práctico y no teórico, considerando a la práctica como una clase de investigación. En esta reflexión en la acción, existe una interacción entre el saber y el hacer, la teoría y la práctica y yo como maestro tengo una función más profesional, siendo un "práctico reflexivo".
Donald Schön, difiere la reflexión en la acción y la reflexión sobre la acción, en la primera nos comenta el autor que es algo difícil de realizar debido a que hay poco tiempo para pensar y reflexionar, pero para la segunda es desarrollar una capacidad para tratar de prever ciertos acontecimientos antes de la clase y reflexionar sobre lo que aconteció para hacer modificaciones y lograr una mejora de lo ya hecho.
Para atender a esta función debo reflexionar sobre lo qué es la práctica educativa y para entenderlo y explicarlo remitiré a Perales (2006), que también considera a la práctica pedagógica como una situación compleja porque el docente debe realizar procesos reflexivos para valorarla, y esto requiere que el maestro modifique, articule y reorganice sus acciones cotidianas llevando a cabo una transformación en la forma de concebir y comprender su hacer, haciéndolo complejo.
Esta práctica educativa se dará cuando yo sea capaz de realizar una reflexión acerca de mi quehacer diario y de lo que surge en el aula, dando pie a la investigación de mi labor, pudiendo así realizar la investigación-acción durante mi trabajo. Este hecho resultará adecuado cuando pueda determinar en qué momento me es conveniente intervenir y poder teorizar sobre ello, observando y analizando desde adentro mi labor educativa.
Otra manera en que el docente puede contribuir a la educación, es mediante la implementación de la investigación-acción, que Boggino N. y Rosekrans, K. (2007, p 32) lo definen como "un proceso de indagación y análisis de lo real en el que se procede a una reflexión y actuación sobre las situaciones problemáticas con objeto de mejorar la práctica pedagógica y la calidad educativa." Este proceso es muy favorecedor para el docente ya que lo lleva a una reflexión, que se orienta a una mejora de la calidad educativa, tiene el fin de crear conocimiento colectivo y se orienta hacia la generación de procesos de reflexión crítica.
La reflexión es una de las tareas más complejas y fundamentales, porque a través de ella transformaría la totalidad del sistema de mi práctica educativa. Logrando cambios significativos en mi tarea docente: reconstruirme como profesional, adquiriendo conciencia sobre mi papel y sobre mis estrategias empleadas para enseñar, teniendo como consecuencia una resignificación de mi práctica educativa.


La docencia es la realización de la enseñanza. Los maestros y profesores son los docentes del sistema educativo de una nación.

Para que un docente trasmita sus conocimientos a un grupo de alumnos es necesario que previamente haya adquirido un profundo conocimiento sobre una materia. El proceso de adquisición de una disciplina es lento y principalmente teórico, ya que en las universidades se realizan pruebas para comprobar el nivel adquirido y no importa tanto la capacidad de transmisión de los mismos. El momento de la transmisión o comunicación de una materia se realizará cuando el profesor se encuentre en un aula. En esta situación hablamos propiamente de la práctica docente.

Como cualquier otra profesión, ejercer la práctica docente requiere de ciertas cualidades, tanto personales como profesionales. En primer lugar, es necesario conocer profundamente la materia que se va a impartir. Este requisito es indispensable, pero sin lugar a dudas no es el único. En segundo lugar, es muy conveniente tener destreza a la hora de la comunicación; sobre todo si se tiene en cuenta que el alumno puede no tener una inclinación especial con respecto a ciertas asignaturas.





·        San Jurjo (coord.) et al, Liliana (2009). Los dispositivos para la formación en las prácticas profesionales. Rosario (Santa Fe, Arg.): Homo Sapiens Ediciónes.

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