martes, 4 de diciembre de 2018

Evolución de la Diplomacia Dominicana y su Estado Actual


INDICE

INTRODUCCIÓN................................................................................................................. 1
EVOLUCIÓN DE LA DIPLOMACIA DOMINICANA Y SU ESTADO ACTUAL.......... 2
Las relaciones diplomáticas dominicanas en la actualidad........................................ 4
Fortalecimiento de Relaciones Bilaterales y Multilaterales......................................... 5
CONCLUSIÓN..................................................................................................................... 7
BIBLIOGRAFÍA.................................................................................................................... 8




El trabajo que presentamos a continuación es un análisis de la evolución de la Diplomacia en la República Dominicana hasta la actualidad.
Los orígenes de la diplomacia debemos buscarlos en los griegos, esto a pesar de que se sabe que existen experiencias anteriores, ya que con anterioridad a ellos los egipcios, los asirios, los judíos y los persas se intercambiaban negociadores. Sin embargo, de estas experiencias no se tiene información precisa.
En el siglo V antes de Cristo los griegos codificaron el principio de la inviolabilidad de los medios, estableciendo así un sistema de relaciones diplomáticas.
Ha quedado claramente establecido que en defensa de sus intereses los primeros grupos organizados trataron de evitar las soluciones violentas por medio del diálogo y la negociación.
La política exterior practicada por la República Dominicana experimenta una significativa transformación en cuanto a su desempeño en el escenario internacional, al interpretar de forma eficiente el mandato constitucional que dispone que la política exterior la traza el presidente de la república y la ejecuta el Ministerio de Relaciones Exteriores. La nueva visión del servicio exterior dominicano es resultado de los cambios políticos, sociales y económicos que se producen a nivel mundial, elementos determinantes para la reorientación diplomática del Estado dominicano.
Durante los últimos veinte años, el Estado dominicano construyó una visión de política exterior más activa, rompiendo con el modelo anticuado y aislacionista que caracterizó la época de la Guerra Fría. El país hoy promueve una diplomacia competitiva y dinámica, capaz de impulsar el intercambio comercial, la inversión extranjera y el turismo, renglones que constituyen un desafío para el Gobierno en su propósito por adecuar y profesionalizar el ejercicio diplomático contemporáneo. De ahí que la política exterior dominicana esté fundamentada en reconocer la autodeterminación de los pueblos, la no intervención, la solidaridad y la cooperación internacional.
La historia de la diplomacia dominicana refleja que la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores en sus inicios no tenía la capacidad de asumir sus atribuciones con la solidez que demanda el país en política exterior. De hecho, a través de un mandato presidencial, delegaban su competencia a otras instituciones gubernamentales, elemento que impide a los historiadores identificar una política exterior específica en función de las necesidades que enfrentaba el país desde su independencia en 1844. Por consiguiente, las actuaciones diplomáticas en un primer momento estaban comprometidas con las coyunturas políticas que se presentaban, además de lograr el reconocimiento y soberanía como nación.
Es de tomar en cuenta que fue durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo cuando la República Dominicana define por primera vez una política dirigida al exterior, propuesta que se caracterizó por manipular la realidad nacional en su propósito por favorecer la permanencia y el reconocimiento internacional del dictador.
En el año 1993, la República Dominicana consigue participar de forma activa en el comercio mundial, incorporando los mecanismos previstos en la Ronda de Uruguay y el Caricom. Sin embargo, es a partir del 1996 que el país asume un papel decisivo en el orden político internacional y redefine su actuación ante los diversos foros y organismos internacionales.
La política exterior dominicana está enfocada a fortalecer el intercambio con los países de la región latinoamericana. Destacan las buenas relaciones diplomáticas con los Estados Unidos, producto de la importancia que reviste para los dominicanos el comercio y la migración. Haití constituye también un punto elemental en la diplomacia dominicana: la coexistencia como países limítrofes condiciona el mantenimiento de un diálogo permanente entre ambos Estados. Por consiguiente, la cooperación y ayuda humanitaria en favor del pueblo haitiano reviste una importancia significativa para el Gobierno dominicano debido a la compleja situación política, económica y migratoria existente en el vecino país. La relación entre los dos países generalmente está condicionada por factores de carácter interno que se producen en Haití, aspectos que de alguna forma determinan la tendencia diplomática frente al país.
La República Dominicana, de cara al futuro, está abocada a introducir los cambios que requiere su política exterior y romper con el aislacionismo que caracterizó el país. Es a partir del Foro de la Diplomacia en el año 2015 que la diplomacia dominicana vuelve a experimentar cambios fundamentales. Durante este evento se evaluaron las fortalezas y debilidades del Ministerio de Relaciones Exteriores con el fin de mejorar el funcionamiento de la institución de cara a los desafíos que proponen los nuevos tiempos. La nueva política exterior prevé ofrecer a la República Dominicana un ejercicio diplomático moderno, priorizando la inversión económica, la imagen del país y la protección de la comunidad dominicana en el extranjero.
A partir de la Sentencia 168-14, emitida por el Tribunal Constitucional de la República Dominicana, la Cancillería se desempeñó en los diferentes foros internacionales ejecutando una labor de defensa en favor del Estado y su política migratoria. Se reiteró que no se ha producido en el país ninguna expulsión masiva de personas de supuesta nacionalidad dominicana y explicaron que, por el contrario, se trata de una repatriación de extranjeros en condición de irregularidad, proceso que se puso en práctica soberanamente, amparado siempre en el reconocimiento de los principios que enarbolan los derechos humanos.
En ese sentido, el país reiteró su compromiso ante la comunidad internacional de preservar los derechos humanos y la cooperación entre los Estados, sobre todo en temas sensibles, como migración, turismo, comercio, cultura, protección del medio ambiente y lucha contra las drogas y el crimen organizado.
Todo esto forma parte de los logros que en materia de política exterior exhibe el Gobierno dominicano a través del Ministerio de Relaciones Exteriores de la república con el propósito de adecuar la representación diplomática en función del interés y el respaldo internacional.
Relaciones con países del Oriente Medio
Sin lugar a dudas, el acontecimiento más importante ocurrido durante el pasado año, relacionado con esta área geográfica fue la acreditación de la República Dominicana, como miembro Observador de la Unión Africana, el 10 de marzo del 1010, foro internacional que agrupa 53 países y es la principal Organización supranacional del Continente, presentando las Cartas Credenciales que la acreditan en esa calidad la Embajadora de la República de Egipto.
Durante el año 2010, las relaciones de la República con la región de Oriente y Medio han estado matizadas por un cariz positivo de dinamismo, acercanimiento y un espíritu de colaboración mutua en temas muy diversos, desde tráfico de personas hasta cooperación energética.
La conformación del Estado de Israel a partir de la Declaración de las Naciones Unidas del año 1947, le ha permitido su estructuración con todas las características de los Estados Modernos.
El Estado de Israel es una democracia parlamentaria formada por el poder legislativo, el ejecutivo y el judicial. Sus instituciones son la presidencia, la Knéset (parlamento), el gobierno (gabinete de ministros) y el sistema judicial. Se basa en el principio de división de poderes, en que el poder ejecutivo (el gobierno) depende del voto de confianza del poder legislativo (la Knéset) y la independencia del poder judicial está garantizada por la ley.
El Nasí (presidente), mantiene el antiguo título del Sanedrín, el ente judicial y legislativo supremo del pueblo judío en la Tierra de Israel en los tiempos antiguos. El presidente es la cabeza del Estado; su cargo simboliza la unidad del estado, por encima de la política partidista.
El Presidente, es electo por simple mayoría de los miembros de la Knéset entre los candidatos presentados, sea por su capacidad personal o por su contribución al estado. Una nueva legislación (1968) fija la elección del presidente por un sólo período de siete años.
Los deberes presidenciales, que son en su mayor parte protocolares y formales, están establecidos por ley. Incluyen abrir la primera sesión de la Knéset; designar a un miembro de Kséset para formar un nuevo gobierno; aceptar las credenciales de los enviados extranjeros; firmar tratados y leyes adoptadas por la Knéset, nominación de jueces, del gobernador del Banco de Israel y de los jefes de las misiones diplomáticas en el extranjero, de acuerdo a la recomendación de los organismos pertinentes; concesión de indulto a presos y conmutación de las penas, asesorado por el Ministro de Justicia. Además, el presidente lleva a cabo funciones públicas y tareas informales tales como atender apelaciones de ciudadanos, otorgar prestigio a organizaciones comunitarias y reforzar campañas para mejorar la calidad de vida en la sociedad en general.


El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana (MIREX) o Cancillería, es el ministerio ejecutivo responsable de las relaciones internacionales de la República Dominicana y forma parte del poder ejecutivo de ese país. El Ministerio se creó en 1874, como Secretaria de Estado de Relaciones Exteriores y fue la quinta secretaria ejecutivo integrada orgánicamente.

A pesar del carácter de República presidencial, la Constitución asigna al Presidente las competencias en materia de acción exterior junto al Congreso. El Ministerio de Relaciones Exteriores lo dirige un Ministro, nombrado por el Presidente. Desde el 16 de agosto de 2016 el cargo lo ocupa Miguel Vargas, bajo la presidencia de Danilo Medina.
Morales Lama, Manuel (2013). Diplomacia Contemporánea, Teoría y Práctica para el Ejercicio Profesional. Santo Domingo, RD: Editora Corripio, CXA. p. 34-38.
Meriñez, Pablo A. (2002). «Política Exterior de República Dominicana». Revista Mexicana del Caribe. ol. VII, núm. 14,.

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